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Descubre para qué sirve conocer en profundidad la Gerencia de proyectos

¿Quieres saber por qué la Gerencia de proyectos puede ser extremadamente útil para empezar una idea desde cero? Descubre todo sobre este tema en este artículo.

¿Qué es la gestión de proyectos?

En la actualidad, la posibilidad de encarar un emprendimiento, gracias a una idea novedosa, está al alcance de todo el mundo. En muchos casos, si es algo 100 % digital, ni siquiera es necesario contar con un presupuesto de inversión. Por el contrario: podrás comenzar a trabajar en tu idea desde tu casa y, con el tiempo, podrás invertir parte de las ganancias de tus trabajos. Este tema se profundiza en la Especialización en Gerencia de proyectos de la EIA.
En otros casos un poco más complejos, la gestión de proyectos pasa a ser necesaria para poder trabajar de una manera mucho más eficiente. Como es tu dinero el que está en juego, pero también tu tiempo e incluso la moral, querrás que toda esta idea esté perfeccionada y se tengan en cuenta todos los aspectos para evitar el fracaso.
Justamente, el grave error de muchas personas, que no entienden por qué sus ideas no han funcionado, es que no planificaron el emprendimiento correctamente. En realidad, utilizaron un impulso y la propia confianza en sí mismos para lanzarse al mercado, aunque sin hacer las gestiones necesarias para asegurar una relativa estabilidad.
Con una buena gestión de proyectos podrás:

  • Materializar tus ideas. Algunas ideas de negocio mueren en la mente de las personas. Pasa de la imaginación a la acción y logra cumplir todos los objetivos planteados.
  • Impulsar un negocio. En caso de que el emprendimiento ya esté asentado, siempre tendrás la posibilidad de incrementar la popularidad de tu marca. Incluso, puedes soñar en grande e imaginarte un plan de internacionalización. ¡Todo es posible!
  • Maximizar las ganancias. En última instancia, siempre hay un aspecto lucrativo que implica poder producir más y mejor, para obtener mejores beneficios económicos.

Si te interesa, acompáñanos a descubrir cuáles son las etapas presentes en cada proyecto.

Etapas de todo proyecto
Para empezar un proyecto desde cero, es fundamental conocer cuáles son las etapas que se deberán atravesar.
Ideas y planificación
La primera etapa, pero puede que la más importante. Seguramente todas las personas, en algún momento de sus vidas, habrán tenido alguna idea para implementar en el mercado. Lo cierto es que no todas deciden ver la mejor manera de implementarlas, por lo que una persona que quiere emprender debe lograr empezar a gestionar eso que tiene en su imaginación, con el fin de que acabe siendo real.
Aquí habrá que pensar y administrar todos los recursos que serán necesarios para llevar a cabo el proyecto. Esto implica, en un primer momento, pensar en el presupuesto: hace falta dinero para las materias primas, la mano de obra, el alquiler de los establecimientos e incluso para las campañas de marketing.
Una vez que se hacen las cuentas, un profesional debería ver cuál es el estado del sector de negocios al que intenta llegar. Lo más lógico es que el pensamiento pueda “madurar”, para que no sea simplemente un impulso económico que parece brillante, sino que, efectivamente, se pueda responder a una demanda insatisfecha en el mercado.
Esto implica pensar y repensar una y mil veces las características del producto o servicio que se ofrece, con el afán de que sea una idea única y no una simple copia de alguien más. Al indagar en el área de negocios a la que intentas llegar, podrás ver qué tan rentable será realizar la inversión. En caso de que existan dudas, es probable que debas desestimar el plan.
En definitiva, la etapa de la preproducción es la que definirá los pasos a seguir a escala empresarial. Allí podrán establecerse todos los detalles para que el proyecto pueda triunfar. La correcta planificación podría ser la base que implique un gran crecimiento, pero una mala logística también significará una pérdida de tiempo y dinero que no querrás atravesar.

Inauguración y establecimiento

Puede que sea la más difícil de todas. Aquí todas las ideas planificadas anteriormente deben materializarse. Si es tu primera vez al cargo de un proyecto de negocios, probablemente tengas miedo, dudas e incluso no te verás capaz de alcanzar el éxito. Todo es posible: solo es cuestión de animarse y dar un paso al frente.
Una vez planificado todo lo relacionado a la estrategia de negocios, llega el momento de poner en marcha el sistema e inaugurar el negocio. Hay que seguir la estrategia que se implementó anteriormente y tener todo preparado para que la producción comience. Esto incluye, por supuesto, al personal, el material, e incluso los aspectos logísticos de distribución.
Cuando la marca recién comience, es probable que las ventas no sean tan altas como uno se imaginaría. Es algo normal: los consumidores tardan en conocerlo y, si en la zona en la que se instaló hay competencia, podría suceder que todavía la prefieran por comodidad y confianza. No obstante, con el correr del tiempo, probarán tus productos o servicios.
Cabe destacar que, al mismo tiempo, también es más probable que los primeros días del emprendimiento sean los que más errores se cometan, debido a la falta de experiencia de todos los involucrados. Por ende, un profesional deberá prever cuestiones como el stock de mercadería, el sistema de devoluciones o las posibles sanciones disciplinarias, en los casos más serios.

Mejoras y optimización

Ya está: tu idea se ha instalado en el mercado y, poco a poco, te darás cuenta de que alcanza un relativo equilibrio dentro de la industria. Sin embargo… ¿es suficiente con eso o la idea puede perfeccionarse? Pues bien, uno de los principales trucos, que explican por qué algunas compañías tienen éxito y otras no, es apostar por la mejoría constante después de la inauguración.
Cuando se alcanza un determinado nivel, es probable que el conformismo y el ahorro de costes suponga algo demasiado atractivo. Esto ocurre porque se piensa que las ideas ya no tienen más impulso y que se tocó techo… pero no es para nada cierto. En realidad, es importante que un profesional supervise cada detalle de los procesos, con el fin de encarar mejoras constantes.
Sin embargo, eso no es todo: ninguna empresa está exenta de cometer errores. Tal vez hay cosas que son muy mejorables y que están haciendo perder dinero a tu empresa. Detectar esas carencias y solucionarlas, pero también mejorar lo que ya está bien, significará un paso adelante en la organización y notarás el crecimiento exponencial de los resultados.
Lo mismo ocurrirá con el trabajo relacionado con la imagen de marca y el reconocimiento de los productos. También, hay aspectos publicitarios para que, poco a poco, la empresa logre posicionarse como una de las principales dentro de su área.
Es importante que sepas que todas estas etapas vuelven a surgir una y otra vez. Por ejemplo, la empresa no dejará de producir (salvo fuera del horario laboral). Además, siempre tendrás que planificar cuestiones comerciales para reducir costos y aumentar la productividad del negocio. Por otra parte, también se buscará ofrecer un mejor servicio, para que el producto sea más interesante para los consumidores.

¿Cómo liderar proyectos correctamente?

Ya pudimos ver que liderar proyectos no es algo sencillo: se requiere paciencia, buenas ideas y, sobre todo, voluntad. En tal caso, siempre es aconsejable que tengas a un profesional en tu equipo, de tal forma que sea posible planificar todo aquello que se te escape de las manos y que sepa encontrar las mejores formas de solucionar problemas.
Una de las claves radica en tener la personalidad suficiente para poder asumir errores y reconocer cuáles son nuestras fortalezas y virtudes. Como líderes de equipo no siempre sabremos lo que hay que hacer en cada situación. Por ende, pedir ayuda y consejos puede ser una de las claves para evitar que nuestro sesgo de ideas acabe poniéndole obstáculos al proyecto.
Si, por ejemplo, no se te dan bien los números y las finanzas, es posible que un gestor de proyectos pueda encargarse mejor de la planificación de todas tus ideas. Esto te hará saber cuáles son los gastos prioritarios e indispensables y cuáles son secundarios y pueden dejarse para otro momento. La confianza en el equipo es fundamental.

¿Por qué estudiar la Especialización en Gerencia de Proyectos de la EIA?

Si te interesa la idea de crear un proyecto desde cero y administrarlo en todos sus componentes, es probable que quieras estudiar la Especialización en Gerencia de Proyectos de la EIA. Allí tendrás material educativo de calidad y completamente enfocado en el área de negocios, para que sepas qué aspectos deberás tener en cuenta a la hora de materializar una idea.
Como ves, es vital ser un profesional absolutamente competente en todas las etapas de la creación de un emprendimiento, para que puedan maximizarse todos los beneficios y se reduzcan todas esas desventajas que siempre están presentes en cualquier puesta en marcha de un nuevo negocio. Este tema se profundiza en la Especialización en Gerencia de proyectos de la EIA.