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Manual de buenas prácticas para ser un buen ingeniero

Cada vez son más los egresados que año tras año obtienen un título como ingeniero. Sin embargo, ser un profesional sólido, de buena reputación y ético es un reto trascendental que exige mucha disciplina. No son pocas las situaciones en las que un profesional de ingeniería es sancionado por faltas a su ética o por violar normas y legislaciones vigentes. Este hecho lo confirman las estadísticas de las instituciones nacionales que regulan el ejercicio de la profesión. Un buen ingeniero requiere una formación robustecida en principios y valores como la justicia y la solidaridad. Por otra parte, un actuar honesto y transparente le permitirá generar el necesario valor agregado para la construcción de sociedades más equitativas a través de sus aportes en conocimientos y saberes, aplicando las buenas prácticas en la ingeniería.
Los ingenieros transforman y optimizan los elementos que ya existen en el ambiente para el beneficio humano, incluso en áreas donde se pone en juego la vida y la salud. A fin de enaltecer la ingeniería como profesión, se hablará de las buenas prácticas de ingeniería, con enfoque en la responsabilidad ética y social, a fin de fomentar un ejercicio de la profesión más digno y loable. Este tema se profundiza en la maestría en ingeniería biomédica con énfasis en ingeniería clínica de la EIA.

Ingeniería y sociedad

Legalmente, se ha definido la ingeniería como la aplicación del ingenio humano a la generación de nuevos conocimientos y herramientas destinadas a mejorar las condiciones de vida. Aunque existen muchos campos de acción en esta ciencia, hay principios fundamentales que son aplicables absolutamente en todos. Son parámetros estandarizados para su ejercicio que han demostrado ser efectivos e idóneos. No obstante, y como se decía al principio, el principal objetivo de la ingeniería es contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de los miembros de la sociedad, ofreciendo un impacto social significativo y generando el mayor desarrollo sostenible posible.
Aunados a los parámetros nacionales se encuentran los estándares internacionales que exigen a los profesionales en el área de la ingeniería aportar su tasa de contribución al conocimiento incluyente y al pensamiento sistémico. Especialmente en áreas sensibles como la salud, se requiere la presencia de profesionales íntegros que impulsen el desarrollo de nuevas tecnologías biomédicas como equipos, sistemas y dispositivos. Estos pueden ser de carácter preventivo, de diagnóstico o terapéutico.

Manual de buenas prácticas para ser un buen ingeniero

El manual de buenas prácticas para ser un buen ingeniero es una guía elaborada con el fin de que todos los profesionales en ingeniería ejecuten un eficaz ejercicio profesional y aumenten la confianza que la comunidad tiene sobre la profesión. Para empezar, hay que afirmar categóricamente que ser un buen ingeniero es sinónimo de una profesionalización competente que incluye la articulación de redes de equipos multidisciplinarios especializados en solucionar problemáticas sociales. Esto quiere decir que el ingeniero no actúa de forma aislada, sino que basa su comportamiento y conceptualizaciones en el apoyo de profesionales y auxiliares de esta u otras disciplinas.
El buen ingeniero no subestima la importancia de las otras áreas del conocimiento para el correcto desempeño de su trabajo. Por el contrario, vela por la promoción de la intersectorialidad y la cohesión de sistemas de trabajo y aprendizaje. En Colombia, el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería (COPNIA) funge en calidad de tribunal de ética y es el ente encargado de fijar los parámetros para un ejercicio ético e idóneo de las diferentes disciplinas de la ingeniería.

Decálogo de buenas prácticas, especialmente en ingeniería clínica y biomédica
  1. Es de especial importancia que el ingeniero sea responsable con las labores que se le han asignado. En cada caso, ha de conservar todos los elementos puestos a su custodia íntegramente y debe actuar con disciplina y prudencia.
  2. Es inaceptable para un buen ingeniero, de forma directa o indirecta, promover el ejercicio ilegal de la profesión. Como símbolo y demostración de respeto, dignidad y vocación, debe respetar y seguir los lineamientos académicos y la experticia exigida legalmente para el cumplimiento de determinadas funciones o labores.
  3. Un buen ingeniero estudia minuciosa y concienzudamente el ambiente que será impactado por cada una de sus propuestas. Por ejemplo, el impacto ambiental y el socioeconómico.
  4. El buen ingeniero siempre se plantea cómo su actuar va a contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la población, especialmente de aquellas personas que son más vulnerables. Estas evaluaciones deben ser consideradas a corto, mediano y largo plazo.
  5. Evitar los riesgos que no son necesarios en la ejecución de sus trabajos es una de las principales características de un buen ingeniero. La evaluación de los riesgos debe ser rigurosa y efectuarse a priori y a posteriori.
  6. Emitir los conceptos profesionales sólo cuando hay un grado de convicción o certeza razonable sobre ellos es, sin duda, la base para el ejercicio transparente de la ingeniería. A la hora de aceptar sus encargos profesionales, el ingeniero debe tomar en cuenta sus limitaciones profesionales y no excederse en el ejercicio de las facultades que su título y formación le han conferido.
  7. El buen nombre del ingeniero debe ser cuidado contra todas aquellas prácticas poco transparentes y que socavan la buena fe de terceros. Una buena reputación profesional no tiene precio, además de que evita la imposición de sanciones disciplinarias. El buen ingeniero debe actuar con la prudencia y diligencia necesarias para cumplir con los requerimientos que le han sido exigidos, y con la mayor probidad posible.
  8. En áreas sensibles, donde los sujetos de estudio de investigación sean humanos, debe ser cuidadoso en respetar y garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, que son inalienables e imprescriptibles. Aquí aparecen derechos tales como la dignidad humana, la autonomía de la voluntad y el libre desarrollo de la personalidad. Epistemológicamente hablando, el ejercicio de la profesión cobra sentido cuando el ser humano es ubicado como ente central de la investigación.
  9. Siempre que sea compatible con el trabajo asignado, el buen ingeniero debe seguir los estándares internacionales establecidos en la materia. Esto generará resultados de calidad, sin dejar de lado el buen criterio profesional. Un excelente ingeniero es una persona capaz de construir sus propios juicios de valor y tomar decisiones razonables y con alto grado de sensibilización. En otras palabras, el pensamiento crítico y autónomo deberán ser habilidades necesarias para un profesional de la ingeniería moderna. Esto le permitirá hacer frente a los dilemas científicos y ético legales de la actualidad.
  10. El buen ingeniero estará dispuesto a desplegar acciones activas y pasivas con el objetivo de actuar con sentido de humanidad y en favor del mejoramiento socioeconómico y la conservación de un medio ambiente sano. La vocación por servir a la comunidad será su principal enfoque, especialmente en lo relacionado con el fomento de valores como equidad, justicia, solidaridad, libertad e igualdad.
Importancia de las buenas prácticas

El COPNIA, en uno de sus informes periódicos, expone un caso real ocurrido en la costa del Caribe. Un ingeniero diseñó un sistema de alcantarillado para la ciudad, pero no incluyó el respectivo estudio topográfico, pues lo consideró innecesario. En su lugar, se apoyó en Google Maps.
Este es un ejemplo sencillo de comportamientos que profesionales en la ingeniería deben evitar, bien por ser inadecuados, antiéticos o ilegales, por falta de pericia o violación a reglas técnicas.
Los principios éticos de los ingenieros incluyen actuar con veracidad, integridad, responsabilidad y precisión. Implican también minimizar al máximo los riesgos y optimizar los beneficios. Los procesos éticos disciplinarios pueden dar lugar a la imposición de sanciones al ejercicio de la ingeniería por acciones y omisiones que impactan en la esfera de la responsabilidad personal, social, profesional, ambiental, técnica y económica. Algunas de las medidas disciplinarias pueden ser la amonestación, la suspensión e incluso la cancelación de la matrícula profesional. Por otra parte, la responsabilidad puede ser de índole civil, penal, fiscal, disciplinaria o administrativa. Es conveniente que el buen ingeniero conozca y actúe de conformidad con el código de ética profesional (ley 842 de 2003).

¿Dónde y cuándo implementar las buenas prácticas en la ingeniería?

En cualquier momento y oportunidad, se debe procurar la ejecución de estas buenas prácticas. Enaltecer y reivindicar el ejercicio de esta profesión es una tarea continua, al igual que lo es la construcción de una sociedad más justa y equitativa que permita mejorar las condiciones y calidad de vida para todos sus habitantes. Las buenas prácticas en la ingeniería son especialmente importantes en la ingeniería clínica y la ingeniería biomédica, debido al alto grado de complejidad y a la necesidad de implementación y gestión de la tecnología en salud para el desarrollo de servicios y productos que inciden en una mejor calidad de la atención médica. La maestría en ingeniería biomédica con énfasis en ingeniería clínica de la EIA es un excelente programa de posgrado para todos aquellos estudiantes comprometidos con una educación de calidad, ética y justa. Este tema se profundiza en la Maestría en Ingeniería Biomédica con énfasis en Ingeniería Clínica de la EIA. Animamos a los lectores a investigar en este campo.

Fuentes bibliográficas
Molina A., Ana La Competencia Profesional en el Ingeniero del Nuevo Milenio. Revista Facultad de Ingeniería [en línea]. 2000, (8), 65-71[fecha de Consulta 4 de Noviembre de 2021]. ISSN: 0717-1072. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=11400808
Mohamad, J. A. ¿Qué entendemos por responsabilidad social y ética en la profesión de ingeniero? [en línea]. Preprint del artículo publicado en Revista La Ingeniería 2007,1096. Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/5496
Bilbao, Fuertes y Guibert. 2ª edición. Ética para ingenieros. Disponible en https://www.edesclee.com/img/cms/pdfs/9788433020741.pdftu